Jolie Bistro, una Casa de Té
- Camila Osa
- 13 dic 2017
- 2 Min. de lectura
Un martes por la tarde quise probar una merienda diferente. Como soy amante del té, y de las casas de té, averigüé por alguno en Capital Federal. Jolie Bistro es un restaurante en el que se puede merendar, desayunar - ya que abre a partir de las ocho de la mañana - cenar y almorzar. Tiene una carta muy variada en cuanto a platillos, vinos y té. Y se encuentra en CONDE 2036, BELGRANO R.
El ambiente es muy lindo y elegante, tiene sillones, cuadros y por supuesto mesas; todo en color blanco y negro. Los mozos son muy amables y te sugieren los mejores platos del día.
Ese martes, éramos dos y pedimos un menú que venía bastante completo. Para dos personas que comen mucho está bien, sino, es recomendable para tres o cuatro personas.
Se llamaba “Tardecitas Jolie, Hight Tea” Te de las 5 en punto. En él te traían:
. Té en hebras o café con leche para 2
. Gateau a elección – era una especie de brownie con dulce de leche arriba -.
. 1 porción de budín.
. 1 cuadrado de manzana
. 2 Scons dulces
. 2 Brioche con jamón y queso
. Canastita de chipacitos tibios
. Tostadas a elección+ mermelada + manteca
. Jugo de naranja
Creímos que las porciones que iban a venir de cada uno iban a ser pequeñas. Pero no.. eran enormes, y no llegamos a degustar todo, pero el restaurante te daba la opción de envolverlo y llevarlo (eso es un buen dato)
La comida era exquisita, los chipacitos eran pequeños, tibios y esponjosos. Los cuadrados de manzana, que en realidad vinieron dos triángulos enormes venían con croumble, es una costra dulce y deliciosa hecha a base de azúcar, harina y manteca.
Los Scones eran grandes y muy ricos. Los “brioches”, son similares a los fosforitos, una exquisitez – sanguchitos de jamón y queso calientes -.
El budín no estaba muy bueno, ya que la base estaba algo quemada, amarga y seca. Y el jugo de naranja nunca vino. Pero esas fueron las únicas dos cosas que no estaban a la altura de lo demás.
Por último cabe destacar la calidad del té. En cuanto a la presentación un 10. Te traían unas teteras hermosas de porcelana para cada uno, con su respectivo té. En ellas se encontraba un tamborcito con las hebras de té. La cantidad y la temperatura del agua estaban en el punto ideal.
Mi té era con sabores más suaves y relajantes, estaba hecho de manzanilla, menta y pétalos de flores. Y el otro té, tenía pétalos de flores, bayas de sauco, violetas, grosellas, arándanos y moras; este era un poco más fuerte y acido pero de todos modos muy rico.
Conclusión: de cinco estrellas le pongo cuatro. El ambiente es tranquilo y elegante y la comida es exquisita excepto lo que mencionè. Recomendable.
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