Der Keller, un pequeño restorán Alemán

El sábado por la noche fui a “Der Keller” es un restaurante Alemán ubicado en Juramento al 2784 entre las calles Vidal y Moldes.Su fachada no dice mucho, pasa bastante desapercibida pero una vez adentro, uno se siente en un ambiente muy acogedor.

Es pequeño, con pocas mesas y decoraciones alemanas. Ni bien se entra se puede percibir un aire hogareño y familiar. Las mesas, lámparas y puerta de madera junto con las cortinas de volado acompañan muy bien la temática que se quiere lograr. Mientras se espera la comida casera, se puede observar los detalles del bar, que van desde cuadros, escudos, hasta jarras de cerveza en forma de casas y castillos alemanes.

El personal que atiende son los dueños del restorán. Es una familia de descendientes alemanes, muy amables y serviciales. Te comentan y asesoran sobre los platos más pedidos y si hay demora con algún menú en especial te lo hacen saber mientras te traen para picar pan casero con dos deliciosas salsas, una de mostaza y otra de pepinillos agridulces.

Los platos son abundantes, la mayoría para compartir. El menú es bastante amplio, hay desde minutas , para todos aquellos que no les guste la comida alemana, hasta la más amplia variedad de salchichas, de las cuales debajo de sus complicados nombres se puede leer de que están hechas.

Toda la comida es casera y hecha en el momento. La mayoría de los platos están acompañados de dos guarniciones: el chucrut – típico en la cocina alemana- hecho de repollo blanco y cebolla- y el Kartofell - papas al horno con un salteado de cebollas caramelizadas y panceta.

Es un lugar ideal para pasar un agradable momento en familia o pareja, pero es recomendable ir temprano ya que es muy pequeño y no posee capacidad para mucha gente.

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